A los swifties de cepa, incondicionales y aguerridos, nada los detuvo, ni siquiera el no tener acceso al Foro Sol para disfrutar a su amada
Taylor Swift, y por eso escucharon desde afuera, en una área de unos 300 metros, todo lo que sucedió dentro del recinto, en el segundo concierto de la estadounidense en México.