Islandia, un país muy rezagado en los 1970s, que quemaba carbón para satisfacer sus necesidades de energía, hoy genera absolutamente toda su electricidad a través de fuentes hidroeléctricas y geotérmicas. Inglaterra carece de las ventajas que la naturaleza ofrece los islandeses, pero tiene vientos fuertes; hoy produce más electricidad eólica que a través del carbón. Costa Rica produce 95% de su electricidad combinando diversas fuentes renovables y está a nada de cumplir su meta de ser neutral al carbón para 2021, mientras que casi el 100% de la energía de Uruguay es limpia después de 10 años consecutivos de esfuerzo y compromiso, lo que incluyó cuantiosas inversiones, un ambiente regulatorio saludable y una gran alianza entre los sectores público y privado. Incluso China, el mayor emisor de contaminantes fósiles, ha realizado esfuerzos importantes, así como la India, Estados Unidos, Kenia, Marruecos y muchos más.