La transición energética tiene implicaciones mucho más profundas que solamente la transformación de la matriz energética global. Existen aspectos sociales de gran importancia que deben ser considerados dentro de las políticas y el análisis de la transición, tales como la relación del desarrollo y la disponibilidad de fuentes de energía, la movilización de los factores de producción de sectores tradicionales a nuevos sectores que se encuentran en un incipiente desarrollo, entre otros aspectos económicos, políticos y sociales. Uno de ellos, del cual se aborda poco, es la relación entre el género y la transición energética.