Edgardo Mejía es un depredador sexual que está preso en Nueva York. Se declaró culpable de explotar sexualmente a una niña de once años y a su propia sobrina, entonces de dos años. Tiene un trastorno psicótico y alucinaciones. Y es, también, el testigo con el que Genaro García Luna trató, sin éxito, de invalidar su juicio.
Peniley Ramírez es periodista de investigación y autora del libro Los millonarios de la guerra.