En los últimos días se ha hablado exhaustivamente sobre las recomendaciones laborales para la implementación del T-MEC. Sorprende no escuchar nada sobre medio ambiente no obstante que también forma parte de las recomendaciones de los legisladores de Estados Unidos. El tema no es nuevo, junto con el comercio, la inversión, la seguridad y la migración, la agenda ambiental ha destacado entre las prioridades de cooperación con EUA por casi cuatro décadas. Cuando iniciamos las negociaciones del TLCAN en 1990, diversas organizaciones no gubernamentales (ONGs) de ese país exigieron a sus negociadores que se tomaran en cuenta los impactos ambientales de la liberalización comercial.