Jacinda Ardern ha sido la AntiTrump. No puede haber política más distinta a la del patán anaranjado que el liderazgo de la primera ministra de Nueva Zelanda que hace unos días anunció su decisión de dejar el puesto. Ardern no buscará la reelección y dejará el gobierno al empezar la segunda semana de febrero. Su liderazgo ha sido la pista de una alternativa viable a la polarización populista, a su demagogia, a la violencia verbal, a la rudeza que se presenta como virtud de mando.
Estudió Derecho en la UNAM y Ciencia Política en la Universidad de Columbia. Es profesor de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey. Ha publicado El antiguo régimen y la transición en México y La idiotez de lo perfecto. De sus columnas en la sección cultural de Reforma han aparecido dos cuadernos de Andar y ver.