Sólo nos faltaba, aquí en nuestro México Mágico, que hiciera su aparición el Grinch, ogro de la Navidad, y éste tomó la forma de los morenistas en la Cámara, quienes en su infinita insabiduría decidieron RESTARLE recursos al Instituto Nacional Electoral, órgano independiente, el cual el Gobierno obradorista quiere que dependa del Poder Judicial.