CULTURA
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Francisco Morales V.
Cd. de México (04 noviembre 2022) .-17:27 hrs
"Cada quien con su Toledo", exposición que abre este 5 de noviembre en el Museo Nacional de la Estampa, busca ser una puerta de entrada a la vasta producción del artista juchiteco. Crédito: Diego Gallegos
La muestra recibe a los visitantes con un muro de los famosos autorretratos del artista, como una manera simbólica de mostrar que Toledo tenía muchos rostros distintos. Crédito: Cortesía Munae
Dividida en tres núcleos temáticos, cada uno con dos décadas de trabajo, la muestra se enfoca únicamente en la gráfica de Toledo, quien también cultivó formatos como la pintura y la escultura. Crédito: Diego Gallegos
A través de 180 obras, Francisco Toledo (1940-2019) se muestra como un artista que tomó la tradición del grabado mexicano y la conjuntó con las prácticas de vanguardia de Europa. Crédito: Diego Gallegos
Desde luego, ninguna muestra del artista estaría completa sin sus famosas obras de animales, que aquí incluyen a monos, pulpos, pollos y cerdos. Crédito: Diego Gallegos
En algunas salas se exhiben diversas obras de la misma serie o carpeta de grabados para mostrar el proceso de trabajo de Toledo, además de sus soluciones diversas a partir de un mismo tema. Crédito: Diego Gallegos
Algunas series poco conocidas, como Bizancio, realizada a partir de mosaicos de las iglesias bizantinas de Ravena, Italia, salen a la luz en la exposición. Crédito: Cortesía Munae
Su veta política queda manifiesta en obras como sus retratos del líder ferrocarrilero Demetrio Vallejo o sus cuestionamientos a la figura de Benito Juárez. Crédito: Diego Gallegos
El interés de Toledo por otras disciplinas artísticas, como la literatura, se muestra en las obras que hizo a partir de la figura de Pinocho o sobre los libros de Franz Kafka. Crédito: Diego Gallegos
También ocupa un lugar especial la colaboración con Carlos Monsiváis en el libro Nuevo catecismo para indios remisos, con grabados de Toledo y textos del cronista. Crédito: Cortesía Munae
La exposición recibe a los visitantes con un muro de los famosos autorretratos del artista, como una manera simbólica de mostrar que Toledo tenía muchos rostros distintos. Crédito: Cortesía Munae