Felipe Ángeles
Guadalupe Loaeza EN REFORMA
"Me llamo Felipe Ángeles, soy hijo de Felipe y de Juana Ramírez: nacido en Zacualtipán, estado de Hidalgo, el día 13 de junio de 1869; así que tengo más de 50 años de edad y de estado civil, casado. Manifiesto que carezco de medio para vivir pues nunca me he preocupado por el dinero. Sí, sí he recibido una condecoración, soy Caballero de la Legión de Honor de Francia y tengo permiso para usar la condecoración, concedido por la Cámara de Diputados. Fui alumno del Colegio Militar, siendo siempre mi ambición la de llegar a director de dicho establecimiento, para lo cual estudiaba día y noche, hasta logarlo, viendo siempre la manera de ser útil a mi patria...". Este interrogatorio, sostenido el 24 de noviembre de 1919 entre el reo y el general Gavira, se llevó a cabo en la ciudad de Chihuahua, en el interior del Teatro de los Héroes, antes de su fusilamiento, una vez declarado traidor a la Revolución por el Consejo de Guerra. Algo que incomodaba profundamente a Ángeles durante el careo era que estuviera tan mal vestido: "Siempre he visto que las ropas influyen mucho en ciertas circunstancias (...) Cuando yo llegué a México, fui recibido por el general Lucio Blanco y por la condición desastrosa de mis ropas, no se me conocía y me juzgaba como al mozo, pues me preguntaban a media voz: '¿Está aquí el general Ángeles?'. Y yo les pasaba y les decía: 'Yo soy, a sus órdenes'".
Descubrió quién es gracias a la escritura y al periodismo. Ha publicado 43 libros. Se considera de izquierda aunque muchos la crean "niña bien". Cuando muera quiere que la vistan con un huipil y le pongan su medalla de la Legión de Honor; que la mitad de sus cenizas quede en el Sena y la otra mitad, en el cementerio de Jamiltepec, Oaxaca, donde descansan sus antepasados. Sus verdaderos afectos son su marido, sus hijos, sus nietos, sus amigos y sus lectores