Una falsa disyuntiva ofreció AMLO a los legisladores que van a decidir si aprueban o no su contrarreforma eléctrica: decidir si están a favor del pueblo o de las empresas privadas. El verdadero dilema radica en decidir entre dichas empresas y la CFE, entre la competencia y la preponderancia, entre el abasto continuo y los apagones, entre la energía limpia y la contaminante.