Nadie, absolutamente nadie en su sano juicio aboga por una escalada bélica en respuesta a la invasión rusa a Ucrania. Nadie pide que Estados Unidos o la OTAN manden tropas a Ucrania para enfrentar al ejército ruso. Esto es como jugar ajedrez contra Bobby Fischer: si tus primeras jugadas no son las acertadas ¡ya perdiste!