La extorsión es el delito más frecuente en nuestro país. Es el único respecto del cual el gobierno de México reconoce abiertamente deterioro. La depredación extorsiva afecta a todos los sectores y es tan extendida por celular como amenazantemente intensiva puede serlo cuando se presenta con personas armadas en un negocio, ante una familia, con una pareja de turistas o mediante intimidación para destruir, si no a la persona, sí la reputación de un adolescente o de alguno de sus abuelos.