CULTURA

Expone Israel esculturas de Adriano

EFE

Jerusalén, Israel (01 enero 2016) .-13:14 hrs

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Por primera vez desde que reinara sobre Roma hace unos mil 800 años, las tres únicas esculturas en bronce del emperador Adriano que han sobrevivido hasta nuestros días son presentadas juntas en el Museo de Israel.

Bajo el título de Adriano: un emperador en bronce, la institución celebra el 50 aniversario de su fundación.

Una de las piezas pertenece a la colección al recinto israelí; otra es del Museo Británico, localizada en el Támesis en 1834 y erigida probablemente para conmemorar su visita a Britania en el año 122, mientras que la tercera, es originaria de Egipto o Asia Menor, ha sido prestada por el Louvre.

De las tres, única que presenta al emperador romano con su atuendo militar y armadura corporal es la encontrada en un yacimiento cerca de Beit Sheán, al norte de Israel.

Las efigies representan al emperador en diferentes etapas de su vida, si bien los rostros guardan entre sí características comunes que parecen retratar parte del que fue su aspecto físico.

"Es una exposición que cuenta la historia sobre la manera en la que Adriano era percibido, tanto en la parte oriental del imperio, aquí en Judea, como en el resto del mundo", explicó la comisaria asociada de la muestra, Rachel Caine Kreinin.

Considerado uno de los cinco "emperadores buenos" de Roma, Publio Elio Adriano, reinó entre el 117 y el 138 y era un hombre ilustrado, un guerrero que comía con sus huestes y que lideró el imperio hasta alcanzar la mayor extensión territorial de su historia en el año 125.

Destacó por su afición a la filosofía y la poesía y ya era venerado por los historiadores contemporáneos romanos, que lo describían como gobernante justo, hombre de paz y gran arquitecto, como da cuenta la famosa muralla que serpentea por la frontera de la que fuera provincia romana de Britania y la entonces "bárbara" Escocia, que lleva su hombre hasta hoy.

Pero en la memoria judía, Adriano es recordado como un dictador brutal que aplastó la revuelta de Bar Kojba en el 135, asesinó a medio millón de judíos -según refirió Caine Kreinin-, reconstruyó Jerusalén como una ciudad pagana bajo el nombre de Aelia Capitolina, prohibió la circuncisión y cambió el nombre del bíblico reino de Judea al de Palestina.

"Tenemos la oportunidad de observar las diferentes caras y facetas de la figura de Adriano. Aquí en Judea es recordado como el tirano que aplastó sangrientamente la revuelta de Bar Kojba, y por el contrario, en el resto del mundo por ser un gobernante ilustrado, uno de los buenos gobernantes del imperio romano", incide.

Pese a que hay cientos de representaciones de Adriano esculpidas en mármol, estas tres de bronce son las únicas que han sobrevivido desde la antigüedad, por lo que su valor es incalculable.

"Cuando vemos el rostro de Adriano podemos apreciar algunas características comunes, pero no hay que olvidar que es una imagen política con fines propagandísticos, incluso llegaban a considerarse divinidades especialmente en las áreas orientales del imperio", aclara la comisaria.

La muestra alberga una inscripción latina inédita que se expone íntegra por primera y que fue elaborada por la décima legión romana en Jerusalén en el año 130 y menciona la visita de Adriano a la región.

De la pieza, una primera sección fue hallada en 1903 y ha sido cedida por el Museo Bíblico Franciscano de Jerusalén, y la segunda, es un préstamo de la Autoridad de Antigüedades de Israel, que fue localizada en excavaciones en 2014.

"Adriano recorrió todo el imperio, era un emperador viajero y pasó cerca de la mitad de su reinado fuera de sus provincias. Esta inscripción nos ofrece la fecha y lugar exactos de su visita, sabemos gracias a ella que visitó Jerusalén en el año 130", concluye.