Pocos pensaban que la mítica tapa de Dr. Wagner Jr. caería, pero así fue
Evento de época
El Rompehuesos EN REFORMA
MIN SEG
Una de las máscaras más preciadas en los tiempo modernos cayó el pasado sábado para sorpresa de millones de aficionados que pudieron ver Triplemanía XXV.
Pocos pensaban que la mítica tapa de Dr. Wagner Jr. caería, pero así fue.
Cuando Manuel González Barrón se despojó de la incógnita, una etapa de la lucha libre mexicana culminaba.
No hay pretextos, el resultado fue como debieran ser todos los de las grandes batallas, sin polémica, con claridad en la victoria.
Creo que Psycho Clown aún no tiene en claro el trofeo que se llevó, pero sin duda es la victoria que marcará su carrera.
En los últimos 25 años, tres enmascarados habían marcado nuestro pancracio, Atlantis, L. A. Park y Dr. Wagner Jr.
No me malinterpreten, hay muchos gladiadores que han brillado en este lapso, pero sólo por momentos, mientras que este trío ha derrotado al menos a 3 generaciones de luchadores, le dieron un valor inmenso a sus incógnitas, son polémicos, brillaron en empresas grandes y se convirtieron en ídolos.
Triple A celebró sus bodas de plata con un evento impresionante, a la altura de lo mejor del mundo, el marco ideal para que el Galeno expusiera su máscara ante el hambre, el Ímpetu y la fortaleza del Payaso.
La batalla fue de poder a poder, digna de un escenario tan grande, quizás, Wagner nos quedó a deber un poco, pero no se le puede reprochar nada, porque vendió cara la derrota.
Lo único triste, fue la publicación en redes sociales de un cartel donde ya se aseguraba que el Galeno se presentaría sin máscara; real o falso, son de esas cosas que le hacen daño a la lucha libre.
Tanto como las declaraciones en redes de Silver King, quien de alguna manera adelantaba el resultado y expresaba su malestar porque el legado Wagner pasaría a manos de su sobrino.
El Galeno vivirá una etapa de transición, en la que pide ser conocido como Rey Wagner, mientras que Psycho, cuando asimile el trofeo que ganó, se dará cuenta que por ahora, el cielo es su techo.
Triplemanía XXV en la parte de imagen, de mercado, de impacto y difusión, fue perfecta, es la graduación de Dorian Roldán.
Eso sí, deben todavía mejorar en la parte luchística, la función inició muy bien, pero lo poco que ofreció la lucha femenil, independientemente de la polémica de Sexy Star, lo largo y enredado de la Copa Triplemanía XXV Aniversario y lo que nos quedó a deber el duelo entre Pagano y El Mesías son puntos a mejorar.
Me parece que vimos el mejor evento de la Triple A desde la primera Triplemanía, un gran logro para la Familia Peña Roldán y un compromiso enorme, porque ya demostraron lo que son capaces de hacer, y el público siempre quiere eventos tan grandes como éste.
Mañana se realizará El Gran Prix y me parece que será el día en que La Arena México se rendirá ante Rush.
El Toro Blanco ya se irguió como el líder del equipo nacional y luego de lo que han hecho los extranjeros en los últimos días, me late que todos apoyarán al Ingobernable.
Ahí nos vemos, y recuerden... Soy un lujo, pero lo valgo.