CULTURA
Estrenan 'Sinfonía für Mexico'
Erika P.Bucio
Cd. de México (27 febrero 2015) .-21:10 hrs
Adentro del ex templo no cabía nadie más. Unas 350 personas.
En primera fila, sentada a ras de suelo, estaba Rita Nitsch, esposa del representante del accionismo vienés, quien por la mañana había descartado su asistencia por consejo médico.
Nitsch explica en el programa de mano que como compositor prefiere la sinfonía por ser la forma más cercana a la tragedia. Sus modelos son Mahler, Bruckner y Scriabin.
El sonido del órgano de la orquesta es esencial en su obra y en la Sinfonía für Mexico incluyó además matracas y silbatos. Era tal el estruendo que algunos atrilistas se tapaban los oídos.
Nitsch confió el estreno al director Andrea Cusumano, con quien colabora desde 1997. Es el director de la orquesta del Teatro de Orgías y Misterios, concepto que el artista vienés acuñó en los años 50.
Sólo que esta vez, Cusumano estuvo al frente de un ensamble de 40 músicos, formado por el Ensamble Liminar y estudiantes del Conservatorio Nacional de Música.
Nitsch empezó a escribir música porque no había piezas que se adecuaran a su trabajo con el Teatro de Orgías y Misterios, pero están pensadas para ser interpretadas también en salas de concierto.
En primera fila, sentada a ras de suelo, estaba Rita Nitsch, esposa del representante del accionismo vienés, quien por la mañana había descartado su asistencia por consejo médico.
Nitsch explica en el programa de mano que como compositor prefiere la sinfonía por ser la forma más cercana a la tragedia. Sus modelos son Mahler, Bruckner y Scriabin.
El sonido del órgano de la orquesta es esencial en su obra y en la Sinfonía für Mexico incluyó además matracas y silbatos. Era tal el estruendo que algunos atrilistas se tapaban los oídos.
Nitsch confió el estreno al director Andrea Cusumano, con quien colabora desde 1997. Es el director de la orquesta del Teatro de Orgías y Misterios, concepto que el artista vienés acuñó en los años 50.
Sólo que esta vez, Cusumano estuvo al frente de un ensamble de 40 músicos, formado por el Ensamble Liminar y estudiantes del Conservatorio Nacional de Música.
Nitsch empezó a escribir música porque no había piezas que se adecuaran a su trabajo con el Teatro de Orgías y Misterios, pero están pensadas para ser interpretadas también en salas de concierto.
