CULTURA

Estrenan obra sobre Braille

Yanireth Israde

Cd. de México (29 agosto 2015) .-20:01 hrs

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El tropel de zapatos mancilló los pétalos de rosa fresca que alfombraban el Teatro Benito Juárez.

Imposible no encimarles la suela al término de La mirada del inventor ciego, obra para niños dedicada al francés Louis Braille. Tersos, de colores, rizados en los bordes, estaban al paso del público que abandonaba la sala.

No eran pétalos de jolgorio, desperdigados como el confeti en un festejo, pues estos fueron un personaje más en el montaje que la Compañía Teatro Ciego estrenó esta tarde en el recinto de la colonia Cuauhtémoc.

Permitían al espectador comprender, en las tinieblas del teatro desprovisto de luces, que una rosa es no solo su estampa sino también su textura, su olor, incluso los estímulos que desata.

"Los que tengan temor a la oscuridad, es momento de salir", previno un actor con mandil de talabartero antes de comenzar la función.

Nadie desertó. En la penumbra primero, en la rotunda oscuridad después, transcurrió la historia de Louis Braille, el creador del célebre método de lectura y escritura para ciegos.

Berta Hiriart, autora de la pieza y directora junto con Juan Carlos Saavedra, enfatiza el espíritu inquieto de Braille, quien perdió la vista en su niñez, tras un accidente ocasionado por jugar con las herramientas de su padre, talabartero.

"Cuando los ojos se apagan, la cabeza sigue imaginando", explicó la actriz ciega Erika Bernal, narradora de los episodios que marcaron al inventor.

En la espesa noche el público lo comprueba. El oído se ensancha para escuchar las voces esmaltadas en el escenario, el trajín de los pies, su deslizamiento en la tarima o la música de un acordeón. También el olfato se despereza para recoger el olor almizclado de rosas.

La ceguera no desprendió de Braille sus afanes inquietos, rebeldes incluso, que lo alentaron para desarrollar un método de ciegos prohibido durante años.

La obra admite a unos 40 espectadores y es la primera que la Compañía Teatro Ciego produce para niños.

"Me gustó mucho, de grande que ser como ellos", sorprendió un niño al finalizar la función, cuando el director preguntó al público su parecer sobre la obra.

"¿Quieres ser ciego o actor?".

"Actor", aclaró luego, lejos sus pies de los pétalos mancillados.

La mirada del inventor ciego continúa los sábados y domingos, a las 13:00 horas , hasta el 27 de septiembre en Villalongín 15.