La política de no actuar contra la violencia se mostró equivocada en los actos vandálicos de la marcha de conmemoración del 68. Pudimos ver en imágenes en vivo que el grupo vandálico hizo pintas y causó destrozos a escasos metros de los representantes del orden. Vimos ataques directos a las guardias protegidas con sus escudos, teniendo como única respuesta la de "aguantar" porque la orden fue no actuar.