CULTURA
'Estamos todos dolidos'
Yanireth Israde
Cd. de México (10 octubre 2014) .-00:00 hrs
La desaparición y asesinato de normalistas en Ayotzinapa, Guerrero, pone en entredicho la Feria Internacional del Libro de Acapulco (FILA), organizada por el Gobierno Municipal y a realizarse del 15 al 19 de octubre.
"No puedo ir a un evento de cultura cuando hay un Gobernador que tiene 43 desaparecidos, de los cuales no puede dar cuenta; seis asesinados, más los heridos... Es imposible hacer un evento cultural con semejante barbarie ahí", afirmó el poeta Javier Sicilia, uno de los autores invitados.
La escritora Sandra Lorenzano demandó en Facebook el jueves la cancelación del encuentro mientras no renuncie el Mandatario de Guerrero, Ángel Aguirre.
"Me parece que no es ético realizarla, por mucho que la cultura sea importante y que los poetas sean necesarios en tiempos de penurias (Hölderlin dixit). La feria no debe ser un elemento más que alimente el poder de un asesino. La convertirá en un logro más de su Gobierno, por supuesto, y a todos nosotros en cómplices".
La poeta Raquel Huerta-Nava, también invitada de la feria acapulqueña, se opuso de inmediato en el muro de Lorenzano.
"Cancelaciones de foros de expresión nunca son buenas, todo lo contrario", escribió. "Yo exijo, y así lo expresaré en la feria, que haya castigo para los responsables verdaderos, pues hubo alguien que dio las órdenes. La justicia tiene su proceso y su tiempo".
Los escritores Eduardo Casar y Benito Taibo coincidieron con ella. "Creo que no querer ir es abandonar las posibilidades de hacer algo positivo con la literatura como antídoto contra la violencia", apuntó el primero.
"¿A quién afectas con la cancelación de una feria del libro?: a los lectores, a la gente que recibe una vez al año la posibilidad de comprar libros que durante el resto del año no tiene. Las actividades culturales son una trinchera", opinó Taibo en entrevista, aunque él, por motivos personales, no asistirá.
La investigadora Miriam Morales, ex directora de Culturas Populares del Conaculta, desaconsejó acudir.
"La denuncia apoyando a quienes tienen parte de la responsabilidad en el desastre no me parece siquiera decente", apuntó en el muro de Lorenzano.
Después Lorenzano pidió una reflexión colectiva y, ayer por la tarde, consultada por REFORMA, consideró fundamental expresar de manera colectiva repudio por la violencia en Guerrero.
"Entiendo que haya escritores que prefieran no ir porque sienten que sería avalar al Gobierno del Estado. También entiendo a los que piensan que hay que ir y solidarizarse con las víctimas y sus familias desde la feria. ¿Qué hará cada uno? Lo decidiremos individualmente, de acuerdo con nuestra conciencia, con el modo en que nos parezca más correcto actuar tanto ética como políticamente. Lo que sí te puedo asegurar es que todos estamos tan dolidos, lastimados, enojados y preocupados como el resto del País".
"No puedo ir a un evento de cultura cuando hay un Gobernador que tiene 43 desaparecidos, de los cuales no puede dar cuenta; seis asesinados, más los heridos... Es imposible hacer un evento cultural con semejante barbarie ahí", afirmó el poeta Javier Sicilia, uno de los autores invitados.
La escritora Sandra Lorenzano demandó en Facebook el jueves la cancelación del encuentro mientras no renuncie el Mandatario de Guerrero, Ángel Aguirre.
"Me parece que no es ético realizarla, por mucho que la cultura sea importante y que los poetas sean necesarios en tiempos de penurias (Hölderlin dixit). La feria no debe ser un elemento más que alimente el poder de un asesino. La convertirá en un logro más de su Gobierno, por supuesto, y a todos nosotros en cómplices".
La poeta Raquel Huerta-Nava, también invitada de la feria acapulqueña, se opuso de inmediato en el muro de Lorenzano.
"Cancelaciones de foros de expresión nunca son buenas, todo lo contrario", escribió. "Yo exijo, y así lo expresaré en la feria, que haya castigo para los responsables verdaderos, pues hubo alguien que dio las órdenes. La justicia tiene su proceso y su tiempo".
Los escritores Eduardo Casar y Benito Taibo coincidieron con ella. "Creo que no querer ir es abandonar las posibilidades de hacer algo positivo con la literatura como antídoto contra la violencia", apuntó el primero.
"¿A quién afectas con la cancelación de una feria del libro?: a los lectores, a la gente que recibe una vez al año la posibilidad de comprar libros que durante el resto del año no tiene. Las actividades culturales son una trinchera", opinó Taibo en entrevista, aunque él, por motivos personales, no asistirá.
La investigadora Miriam Morales, ex directora de Culturas Populares del Conaculta, desaconsejó acudir.
"La denuncia apoyando a quienes tienen parte de la responsabilidad en el desastre no me parece siquiera decente", apuntó en el muro de Lorenzano.
Después Lorenzano pidió una reflexión colectiva y, ayer por la tarde, consultada por REFORMA, consideró fundamental expresar de manera colectiva repudio por la violencia en Guerrero.
"Entiendo que haya escritores que prefieran no ir porque sienten que sería avalar al Gobierno del Estado. También entiendo a los que piensan que hay que ir y solidarizarse con las víctimas y sus familias desde la feria. ¿Qué hará cada uno? Lo decidiremos individualmente, de acuerdo con nuestra conciencia, con el modo en que nos parezca más correcto actuar tanto ética como políticamente. Lo que sí te puedo asegurar es que todos estamos tan dolidos, lastimados, enojados y preocupados como el resto del País".
