Disyuntiva entre colocar a las telecomunicaciones en el centro del crecimiento y la transformación digital o continuar viéndolas como una fuente de ingresos para el Erario a través del pago de derechos por el uso del espectro radioeléctrico, es la disyuntiva que tendrán en las manos la próxima presidenta de México y la siguiente legislatura del Congreso de la Unión. Si en algo se han parecido los gobiernos y legislaturas de este siglo XXI en cuanto a telecom es que la finalidad recaudatoria ha prevalecido en perjuicio del despegue digital.