¡¡¡Espartaco!!!
Guadalupe Loaeza EN REFORMA
Solamente la maquinaria de los sueños pudo haber creado a un personaje como de película. Nos referimos a Kirk Douglas, cuyo verdadero nombre era Issur Danielovitch Demsky, hijo de una familia originaria de Tchavoussy, un pequeño pueblo ruso donde trabajaba su padre los "Schmates", es decir, entre metros y metros de telas de todo tipo: casimires, sedas, algodones, etc. El señor Demsky tenía una obsesión: formar parte de la sociedad norteamericana. Fue así que toda la familia estuvo de acuerdo con cambiarse de nombre: Bryna, se convirtió en Bertha, Herschel, en Enrique e Issur, en Kirk, Kirk Douglas. Un nombre que le cambiaría totalmente su destino, de ser hijo de un confeccionista de "trapos", se transformaría en un héroe de Estados Unidos y en el mundo entero. He allí un destino excepcional, nada extraño para Hollywood. ¿Acaso no es la misión de la industria cinematográfica, la fabricación de héroes y heroínas como Judy Garland, Rock Hudson, Elizabeth Taylor y el propio Kirk Douglas? En su caso, su personalidad profundamente alegórica embonaba perfectamente para el papel de: ¡Espartaco! Espartaco, el mismo personaje que se rehusaba a ser esclavo. En 1960, Stanley Kubrick terminó de leer la novela histórica homónima de Howard Fast. No había duda, el único que podía interpretar a este esclavo que soportaba tantos azotes, con tal de no ser crucificado, era Kirk Douglas. El éxito de Spartacus fue fulminante, la producción de Universal Pictures alcanzó los 12 millones de dólares y cuatro Oscares de la Academia. Para entonces Kirk Douglas ya había sido campeón de lucha libre, un excelente estudiante con honores de la Academia Norteamericana de Arte Dramático de Nueva York y había filmado varias películas con gran éxito como: Senderos de gloria, Los vikingos, Duelo de titanes, El loco de pelo rojo, que cuenta la vida de Van Gogh y El ídolo de barro de Mark Robson, donde interpreta a un boxeador. Gracias a su interpretación tan realista, es nominado al Oscar como el mejor actor. Andando el tiempo, Douglas se hizo cada vez más conocido por su carácter tan intenso y sus ideas de izquierda. Por lo que también era famoso era por sus romances, tan escandalosos con mujeres como: Marlene Dietrich, Patricia Neal, Rita Hayworth, Joan Crawford, Mia Farrow y Faye Dunaway. Era tan infiel que hasta le puso cuernos a la mamá de Michael Douglas, Diana Dill, con Debbie Reynolds, que para entonces ya no se cocía al primer hervor...
Descubrió quién es gracias a la escritura y al periodismo. Ha publicado 43 libros. Se considera de izquierda aunque muchos la crean "niña bien". Cuando muera quiere que la vistan con un huipil y le pongan su medalla de la Legión de Honor; que la mitad de sus cenizas quede en el Sena y la otra mitad, en el cementerio de Jamiltepec, Oaxaca, donde descansan sus antepasados. Sus verdaderos afectos son su marido, sus hijos, sus nietos, sus amigos y sus lectores