Ante la polémica por la condonación de impuestos a la señora Polevnsky y a la señora Guevara, y sin entrar al fondo del asunto, me gustaría resaltar que con la nueva ley que acaban de aprobar en el Congreso hubieran tenido que hacer su aclaración desde la cárcel, pues su adeudo supera el límite que fijó el Congreso para considerarlas miembros del crimen organizado y sujetas a prisión oficiosa. Esto, aunado a la ley de extinción de dominio, también de reciente aprobación. Su casa y demás bienes inmuebles se hubieran expropiado y rematado antes de que ellas pudieran aclarar los errores.