OPINIÓN

Éponine, hija del lobo

Alma Delia Murillo EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

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Siento algo que se agita en mí cuando leo las palabras de Éponine: "No soy la hija del perro, porque soy la hija del lobo. Son seis hombres, qué me importa, ustedes a cuchilladas y yo a patadas. No tengo miedo, en verano tendré hambre, en invierno tendré frío... Qué me importa que mañana me recojan en la calzada de la calle Plumet apuñalada por mi padre", los seis son su padre y cinco delincuentes, es una noche de junio, es París, es 1832, es Los miserables de Victor Hugo pero sería justo decir que los miserables somos todos.