EL LECTOR ESCRIBE / J. Jesús Arévalo Hernández EN REFORMA
Mientras los responsables de la seguridad y del bien vivir en México sigan aventando pelotas para que los ciudadanos se distraigan viendo cómo botan de un lado a otro, sin sentido claro, continuarán incrementándose los hechos delictivos y criminales en la Ciudad de México, Michoacán, Guerrero, Guanajuato, etcétera. En tanto no exista un Estado que asuma las consecuencias de objetivos ambiguos y de influencias permisivas será imposible detener los actos criminales. Entonces, ¿hacia dónde tendrán que dirigir los ciudadanos mexicanos su conducta; hacia qué fines deberán orientar sus acciones; cuáles serán las metas básicas que le darán identidad a la sociedad actual?
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