Durante su rehabilitación, José Urbano aprendió, entre otras cosas, la intensidad con la que debe realizar sus actividades para no poner en riesgo su corazón. Crédito: Especial
Desde que José Urbano Martínez se infartó, hace 17 años, ingresó al Servicio de Rehabilitación Cardiaca y Medicina Física del Instituto Nacional de Cardiología, y desde entonces no falla a sus sesiones semestrales.