OPINIÓN

La primera vez que vi a Los Brazos fue en El Toreo de Cuatro Caminos, a inicios de los 80, eran un trío técnico que emocionaba a la afición con su capacidad aérea, su caminar sobre las cuerdas y su enorme carisma.

En honor al Brazo de Oro

El Rompehuesos EN REFORMA

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La primera vez que vi a Los Brazos fue en El Toreo de Cuatro Caminos, a inicios de los 80, eran un trío técnico que emocionaba a la afición con su capacidad aérea, su caminar sobre las cuerdas y su enorme carisma.Desde esa ocasión, quedaba claro que el líder era Jesús Alvarado Nieves y que estaban destinados a cosas grandes.

La segunda ocasión que pude verlos ya no eran esos técnicos idolatrados, eran unos rudos sanguinarios que atacaban con una sincronía impresionante, que castigaban sin piedad a sus adversarios y se hacían llamar Los Mosqueteros del Diablo, y, claro, Jesús seguía siendo el líder.

Chucho Alvarado fue un profesional en toda la extensión de la palabra, cada que subía al ring derrochaba entrega, calidad y carisma. Siempre pulcro en su accionar, hizo de las rudezas un arte y de su técnica un castigo violento e impactante.

Al lado de sus hermanos Juan y José Luis ganó innumerables títulos, logró fama internacional y dio forma a rivalidades que se volvieron inolvidables.

Como aquella ante Los Villanos, que les costó las máscaras el 21 de octubre de 1988 en La Monumental de Monterrey, o sus épicas batallas ante Los Infernales por el título de tríos del CMLL.

Jesús y sus hermanos triunfaron en donde quiera que se presentaron, igual en México que en EU o en Japón, donde eran verdaderos ídolos.

El Brazo de Oro ostentó el título welter y el semicompleto del DF, ganó máscaras como las del Texano, El Enfermero II, Flama Azul, Frankenstein y varias más; y cabelleras como las de Babe Face, El Signo y Popitekus entre otras.

Pero más allá de los trofeos, lo mejor era disfrutar su trabajo en el ring, su capacidad de salir como el esteta que derrochaba clase, o como el técnico simpático y bonachón que al lado de sus hermanos arrancaba grandes carcajadas de los aficionados, o como el rudo despiadado que sólo pensaba en acabar con sus rivales.

El pasado 28 de abril, Jesús Alvarado se nos adelantó en el viaje, dejando un gran vacío en el pancracio mexicano, pero a la vez, heredando a Doña Lucha y a los aficionados recuerdos imborrables de un excelente luchador, pero mejor persona.

Descanse en Paz el inolvidable Brazo de Oro.

Ayer, al Undertaker se le vio en uno de los hospitales más reconocidos de Nueva York, especializado en ortopedia, y se especula que ahí le realizarán la operación de cadera que necesita.Alexa Bliss no deja de sorprendernos, pues el pasado domingo, en Payback, se convirtió en la nueva campeona de RAW al derrotar de manera espectacular a Bayley.

Jeff Hardy pagó con sangre el mantenerse como campeón de parejas de la marca roja al lado de su hermano Matt, y es que en su defensa ante Cesaro y Sheamus perdió un diente, pero no los cinturones.

Bray Wyatt venció a Randy Orton y Seth Rollins hizo lo propio con Samoa Joe.

Mientras que Strawman derrotó a Roman Reigns y dejó en claro que es el rival a vencer en la actualidad.

Y ya me voy a celebrar el triunfo de mi Alexa.

Ahí nos vemos y recuerden... Soy un lujo, pero lo valgo.