CULTURA

Emprende Espejo
viaje novohispano

Jorge Ricardo

Cd. de México (06 agosto 2014) .-00:00 hrs

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Que un lector es como un astronauta o como un buzo, dice. Puede bajar o volar, mirar otro universo.

En su novela ¿Dónde estás, corazón?, Beatriz Espejo (Veracruz, 1939) recrea el siglo 18 mexicano, el convento de Corpus Christi, con las monjas y su vida cotidiana, y un virrey que se enamora de una de ellas. Antes de su muerte en España, ordena que su corazón sea enviado al otro lado del Atlántico.

Durante la remodelación del Corpus Christi, en 2004 en la Alameda, fue hallado, en una urna de plata, el corazón de Baltasar de Zúñiga y Guzmán, virrey entre 1716 y 1722.

El inicio de su segunda novela fue ése. Aunque a medida que escribía, el gesto amoroso quedó al final y el centro fue la vida cotidiana del convento.

"Fíjate -dice Espejo en las oficinas de Alfaguara- que esa idea de Rosario Castellanos de 'Dos mujeres ni juntas ni difuntas' yo no la creo, creo que la mujer ahora ya es la principal promotora de la mujer, ya las mujeres actuales somos tan seguras de nosotras mismas".

Fue esposa del crítico literario Emmanuel Carballo, fallecido en abril, pero él no leía sus obras hasta verlas publicadas. "Tenía que olvidarme de él, si no, no hubiera podido escribir".

Lo conoció en 1956, pero no fueron esposos sino hasta 1973, luego de varios amores de cada uno. Sobre si, como en su novela, el ciclo amoroso siempre se cierra, dice: "Pues mira, el que no ha vivido pasiones, que se pegue un tiro; hay que vivir una pasión en la vida porque, si no, qué absurdo... Una pasión... o dos".

Espejo, de 75 años, se ve alegre y con algo de coquetería ante la cámara ("dentro de poco, ya no me voy a dejar tomar fotos"), pero se entristece cuando lo evoca.

Espera que su novela sea un universo novohispano o un museo, que atrape a los lectores, que cuando salgan hayan aprendido algo, disfrutado, sentido placer ante la prosa. "Todo eso -dice- ¿qué ambiciosa, ¿verdad?".