Con 43 puntos Stephen Curry, los Warriors de Golden State vencen 107-97 a los Celtics de Boston para empatar 2-2 las Finales de la NBA.
Solo 48 horas después de acabar lesionado el tercer partido, Curry se puso sobre las espaldas a los Warriors.
Los Warriors estuvieron cerca de encajar una desventaja de 3-1, que sólo se ha remontado una vez en la historia de las Finales, pero Curry lo evitó.
"Sabíamos lo importante que era este partido. Personalmente, solo doy gracias a Dios por haber evitado una lesión importante y poder jugar", declaró Curry.
Curry persigue su cuarto título de la NBA.
Golden State, que recuperó la ventaja de campo, hospedará el quinto partido del lunes.
Para Golden State fue un ejercicio de resistencia en el más tenso y trepidante choque hasta ahora de las Finales.
Jayson Tatum anotó 23 puntos para Boston.
Jaylen Brown anotó otros 21 para unos Celtics que llegaron en ventaja a los últimos cuatro minutos con las gradas del TD Garden convertidas en una olla a presión.
El talento excepcional de Curry levantó una y otra vez a su equipo con 7 triples decisivos.
"Es una locura porque todavía siento que podemos jugar un poco mejor", dijo Curry al final.