El resultado de las elecciones del pasado domingo 6 de junio fueron positivas para la democracia. Se recuperaron los contrapesos en legislativo y la posibilidad de tener alternancias a nivel subnacional. Le quitaron el halo de invencibilidad a López Obrador y la 4T. Esto, junto con los cambios que se acaban de dar en Hacienda y Banco de México, debe generar un ambiente propicio para el crecimiento. Esperemos que éste no se dé en detrimento de la estabilidad económica.