El valle habla
Eduardo Caccia EN REFORMA
Existe un valle mexicano cuyo paisaje reta los sentidos, una zona rocoso-montañosa que cuenta su historia con colores. En algunas partes la arcilla es roja y en otras amarilla, sus montes y llanuras son un catálogo de verdes donde dialogan encinos, pastizales, cactáceas y matorrales, sobresaliendo los olivos y la vid, emblemas de la vocación natural en la zona vinícola más importante de México, miles de hectáreas de variado terroir donde el cielo suele ser de un azul obstinado, las nubes muy protagónicas y la brisa salada por su vecindad marina.
Nací arqueólogo sin saberlo. Una cueva remota y oscura confirmó mi vocación: lo mío sería desenterrar significados. Veo cosas y escribo y escarbo. Leo para darme cuenta lo poco que sé de todo. Fundador de Mindcode, ayudo a innovar y entender la conducta del consumidor. Hago preguntas para encontrar respuestas y después tengo más preguntas. Lo mío es caminar en la cueva, encontrar la luz y volver adentro. Al final espero un epitafio corto: Signifiqué.