La turbulencia propiciada por el Guadalajara tras su fatídica participación en el Clásico Nacional y todo el caos que se generó luego de la humillante derrota, provocó que no se le diera la justa dimensión a lo hecho por América. Chivas absorbió la conversación dejándole poco espacio al equipo de Solari. Está claro que lo positivo vende menos y que el morbo mueve más.