OPINIÓN
El Signo, un rudo de época
El Rompehuesos EN REFORMA
0 MIN 30 SEG
Era la época de gloria del Toreo de Cuatro Caminos, los 80, las mejores estrellas nacionales e internacionales estaban ahí todos los domingos, pero por encima de ellos, un trío de rudos empezó a marcar la historia.
Tres verdaderos villanos de los encordados aparecían vestidos al estilo del Ku Klux Klan y le metían miedo a rivales y espectadores desde su camino al ring, eran Los Misioneros de la Muerte: El Signo, El Texano y el Negro Navarro.
Antonio Sánchez Rendón, mejor conocido como el Signo, quien lamentablemente falleció el pasado 6 de junio, era el líder de ese trío que verdaderamente marcó una época.
Los Misioneros no se tentaban el corazón, una señal de ataque y al son de tres contra uno vapuleaban a sus adversarios, si tenían que usar una botella, una cubeta de aquellas de fierro o una silla para dañar a sus contrincantes, la usaban.
Gracias a ellos empezaron a crearse tercias que buscaban competirles, pero pocas lo lograron, Los Villanos, Los Brazos, Los Cadetes del Espacio (Ultraman, Solar y Súper Astro), Los Fantásticos (Kato Kung Lee, Kung Fu y Black Man), incluso Los Compadres del Diablo (Perro Aguayo, Fishman y Canek), sucumbieron ante las rudezas de los Misioneros.
Su agresividad era impresionante, como olvidar la paliza que le dieron al Santo durante su despedida en el coso de Cuatro Caminos.
En aquella etapa, Los Independientes tenían intercambio con la entonces Empresa Mexicana de Lucha Libre, (hoy CMLL) y en la Arena México la entrada de los Misioneros era más impactante, porque apagaban las luces y a su indumentaria de Ku Klux Klan se anexaban antorchas encendidas, a veces, con esas mismas atacaban a sus rivales.
Barrieron a cuanto técnico les pusieron, entonces la Seria y Estable aposto por enfrentarlos a sus villanos, se pusieron de moda las luchas de rudos contra rudos, Misioneros contra Infernales (Satánico, MS1 y Espectro Jr.) o contra Los Guerreros (Sangre Chicana, Mocho Cota y La Fiera), eran verdaderas carnicerías.
El nombre de los Misioneros de la Muerte quedó grabado en la historia de la lucha libre mexicana, El Signo, El Texano y El Negro Navarro son ya íconos de este deporte.
Vaya relajo que se armó con el Túnel de la Arena México al ser removido por parte de la Delegación Cuauhtémoc, ni hablar, se va un espacio muy ameno para los aficionados al pancracio, pero no era parte del CMLL, así que ni hablar.
Cada vez son más fuertes los rumores de que Penta Zero Miedo está por firmar con la WWE, ojalá que sea cierto porque sería un gran paso en su carrera, aunque tengo mis dudas por su edad, 39 años, pues la empresa estadounidense apuesta por luchadores más jóvenes, pero no lo descarten.
Espero que en caso de que las cosas se den, Penta luche por una buena promoción, porque a los mexicanos que andan por allá, salvo Rey Mysterio, los tienen muy olvidados.
Y ya me voy, Tessa Blanchard estará mañana en la México y quiere modelarme su nueva indumentaria, y quién soy yo para negarme.
Ahí nos vemos y recuerden... Soy un lujo, pero lo valgo.
Tres verdaderos villanos de los encordados aparecían vestidos al estilo del Ku Klux Klan y le metían miedo a rivales y espectadores desde su camino al ring, eran Los Misioneros de la Muerte: El Signo, El Texano y el Negro Navarro.
Antonio Sánchez Rendón, mejor conocido como el Signo, quien lamentablemente falleció el pasado 6 de junio, era el líder de ese trío que verdaderamente marcó una época.
Los Misioneros no se tentaban el corazón, una señal de ataque y al son de tres contra uno vapuleaban a sus adversarios, si tenían que usar una botella, una cubeta de aquellas de fierro o una silla para dañar a sus contrincantes, la usaban.
Gracias a ellos empezaron a crearse tercias que buscaban competirles, pero pocas lo lograron, Los Villanos, Los Brazos, Los Cadetes del Espacio (Ultraman, Solar y Súper Astro), Los Fantásticos (Kato Kung Lee, Kung Fu y Black Man), incluso Los Compadres del Diablo (Perro Aguayo, Fishman y Canek), sucumbieron ante las rudezas de los Misioneros.
Su agresividad era impresionante, como olvidar la paliza que le dieron al Santo durante su despedida en el coso de Cuatro Caminos.
En aquella etapa, Los Independientes tenían intercambio con la entonces Empresa Mexicana de Lucha Libre, (hoy CMLL) y en la Arena México la entrada de los Misioneros era más impactante, porque apagaban las luces y a su indumentaria de Ku Klux Klan se anexaban antorchas encendidas, a veces, con esas mismas atacaban a sus rivales.
Barrieron a cuanto técnico les pusieron, entonces la Seria y Estable aposto por enfrentarlos a sus villanos, se pusieron de moda las luchas de rudos contra rudos, Misioneros contra Infernales (Satánico, MS1 y Espectro Jr.) o contra Los Guerreros (Sangre Chicana, Mocho Cota y La Fiera), eran verdaderas carnicerías.
El nombre de los Misioneros de la Muerte quedó grabado en la historia de la lucha libre mexicana, El Signo, El Texano y El Negro Navarro son ya íconos de este deporte.
Vaya relajo que se armó con el Túnel de la Arena México al ser removido por parte de la Delegación Cuauhtémoc, ni hablar, se va un espacio muy ameno para los aficionados al pancracio, pero no era parte del CMLL, así que ni hablar.
Cada vez son más fuertes los rumores de que Penta Zero Miedo está por firmar con la WWE, ojalá que sea cierto porque sería un gran paso en su carrera, aunque tengo mis dudas por su edad, 39 años, pues la empresa estadounidense apuesta por luchadores más jóvenes, pero no lo descarten.
Espero que en caso de que las cosas se den, Penta luche por una buena promoción, porque a los mexicanos que andan por allá, salvo Rey Mysterio, los tienen muy olvidados.
Y ya me voy, Tessa Blanchard estará mañana en la México y quiere modelarme su nueva indumentaria, y quién soy yo para negarme.
Ahí nos vemos y recuerden... Soy un lujo, pero lo valgo.
