El renacer de Guatemala

En octubre de 1944, décadas de dictaduras concluyeron con una gesta revolucionaria que permitió a los ciudadanos elegir como primer presidente de esa etapa a Juan José Arévalo. Su administración se caracterizó por profundas reformas sociales en la educación, la salud y el trabajo. Estos cambios se recuerdan como la primavera democrática guatemalteca. Sin embargo, esta transformación quedó truncada con la caída del presidente Jacobo Árbenz, sucesor de Arévalo, en 1954. Un golpe de Estado interrumpió los avances democráticos y sumió a Guatemala en un largo periodo de retrocesos.