El periódico
Eduardo Caccia EN REFORMA
3 MIN 30 SEG
Todos tenemos nuestros asombros. A algunos les maravilla que existan los aviones, las construcciones centenarias, los prodigios de la ciencia médica, obras de arte, hazañas deportivas. A mí, además, siempre me ha asombrado tener un periódico en casa cuando me levanto en las mañanas. Si bien tendemos a acostumbrarnos a que el periódico llega, o existe renovado al abrir una página digital, reflexiono sobre todo lo que hay detrás para que suceda cotidianamente, el equipo humano que sostiene la labor periodística es notable. No sólo están los reporteros, fotógrafos, editorialistas, editores, que en cada número hacen borrón y cuenta nueva, también hay corresponsales, diseñadores, todo el equipo de técnicos y operarios de las prensas, los administrativos, el área comercial, vigilantes, y por supuesto repartidores y voceadores (estoy seguro que involuntariamente dejé algunos fuera de la mención). No sé a ustedes, para mí es una labor notable, tan sólo como empresa y producto.
Nací arqueólogo sin saberlo. Una cueva remota y oscura confirmó mi vocación: lo mío sería desenterrar significados. Veo cosas y escribo y escarbo. Leo para darme cuenta lo poco que sé de todo. Fundador de Mindcode, ayudo a innovar y entender la conducta del consumidor. Hago preguntas para encontrar respuestas y después tengo más preguntas. Lo mío es caminar en la cueva, encontrar la luz y volver adentro. Al final espero un epitafio corto: Signifiqué.