El penal más y menos polémico

Después de 48 horas entendí mejor lo que me parecía una absurda sobrecarga pasional cuando, en una cafetería, se me acercó un empleado y me preguntó: "¿Era penal o no era penal?"... Le di mi argumento, ese que desde el inicio me parece tan evidente: "La única manera de despojar a un jugador en esa zona, con el balón controlado, con tanta ventaja y desde atrás, es cometiendo foul". El muchacho le gritó a su amigo, que se encontraba en la cocina y le dijo: "¡Ya ves, no era penal, te dije!", y aquel se acercó rápidamente para darme un argumento que me aclaró muchas cosas: "Sí, ok, había falta, pero es imposible señalar un penal en ese momento".