OPINIÓN
El Negro Casas
El Rompehuesos EN REFORMA
0 MIN 30 SEG
Vaya relajo que se armó con la llegada del Negro Casas y Dalys a la Triple A, en un movimiento en el que no creo que haya perdedores, todo lo contrario.
Y me explico, el Negro es uno de los mejores luchadores de su generación, desde sus inicios, en 1979, demostró que era un showman y que él solo podía poner una arena de cabeza.
Su época en el Toreo fue grandiosa, su rivalidad con el Hijo del Santo, con quien posteriormente formó una gran pareja, queda como la imagen de aquella etapa.
Después vino su llegada al CMLL, a principios de los 90, fue una locura, se subió al ring de la Arena México solo, con un micrófono y durante 20 minutos tuvo a los aficionados al borde del asiento. Había llegado para consagrarse en la empresa más importante de México.
Se convirtió en una de las máximas figuras, conquistó Japón y muchos países más, su calidad y carisma lo llevaron a las nubes.
Pero han pasado 30 años de eso, el Negro tiene 63 calendarios a cuestas, su cabellera, alguna vez la más cotizada, hoy es una de las favoritas para perder cada que aparece en una lucha de apuestas.
Claro que mantiene calidad, pero el CMLL está apostando por las nuevas figuras y poco a poco los consagrados están tomando un lugar secundario.
Por eso su salida a la Triple A es totalmente entendible, llega como figura a la empresa de los Peña Roldán, tendrá un efecto mediático, rivalidades nuevas y la posibilidad de estar en los grandes eventos por lo menos este año, a su edad ya no se puede pensar a largo plazo.
El caso de Dalys es diferente, si bien tenía un lugar interesante dentro de las Amazonas del Consejo, no es una figura tan destacada, así que con las apariciones de Faby Apache en el CMLL y la calidad de las jóvenes gladiadoras no creo que la extrañen demasiado.
Para ella no será tan fácil tomar un lugar de figura en la Triple A, aunque opciones no le faltarán, pues tiene calidad y es una luchadora recia, técnica, pero las estrellas femeniles de la Tres Veces Estelar son de otra escuela.
Nuevamente la Arena Naucalpan se ve involucrada en un escándalo, y es que el Hijo de Fishman golpeó a un aficionado que le lanzó cerveza.
Mal por todos. En la Naucalpan no entienden que a esos dizque aficionados hay que sacarlos y no dejarlos entrar nunca más, mientras que el luchador debe exigir que los corran en vez de golpearlos, pues un día puede ocurrir una tragedia.
Tristemente, Fishman reaccionó en sus redes sociales justificando su acto, sin aceptar su culpa, muy lamentable.
Esta semana se dieron a conocer algunas escenas de la película de Cassandro, y vaya que se habló en redes sociales del beso que se dieron Gael García, quien personifica al luchador exótico, y Bad Bunny.
Y es que más de una fan al cantante luchador, aficionada o luchadora quisieran estar en el lugar de Gael.
Como sea, la película de Cassandro es más que esperada.
La edición de los 30 años de RAW resultó lo mejor de la WWE en mucho tiempo, el sólo hecho de ver al Undertaker en el ring valió el boleto.
Y ya me voy, La Hiedra quiere invitarme a verla luchar y ni modo de negarme.
Ahí nos vemos y recuerden... Soy un lujo, pero lo valgo.
Y me explico, el Negro es uno de los mejores luchadores de su generación, desde sus inicios, en 1979, demostró que era un showman y que él solo podía poner una arena de cabeza.
Su época en el Toreo fue grandiosa, su rivalidad con el Hijo del Santo, con quien posteriormente formó una gran pareja, queda como la imagen de aquella etapa.
Después vino su llegada al CMLL, a principios de los 90, fue una locura, se subió al ring de la Arena México solo, con un micrófono y durante 20 minutos tuvo a los aficionados al borde del asiento. Había llegado para consagrarse en la empresa más importante de México.
Se convirtió en una de las máximas figuras, conquistó Japón y muchos países más, su calidad y carisma lo llevaron a las nubes.
Pero han pasado 30 años de eso, el Negro tiene 63 calendarios a cuestas, su cabellera, alguna vez la más cotizada, hoy es una de las favoritas para perder cada que aparece en una lucha de apuestas.
Claro que mantiene calidad, pero el CMLL está apostando por las nuevas figuras y poco a poco los consagrados están tomando un lugar secundario.
Por eso su salida a la Triple A es totalmente entendible, llega como figura a la empresa de los Peña Roldán, tendrá un efecto mediático, rivalidades nuevas y la posibilidad de estar en los grandes eventos por lo menos este año, a su edad ya no se puede pensar a largo plazo.
El caso de Dalys es diferente, si bien tenía un lugar interesante dentro de las Amazonas del Consejo, no es una figura tan destacada, así que con las apariciones de Faby Apache en el CMLL y la calidad de las jóvenes gladiadoras no creo que la extrañen demasiado.
Para ella no será tan fácil tomar un lugar de figura en la Triple A, aunque opciones no le faltarán, pues tiene calidad y es una luchadora recia, técnica, pero las estrellas femeniles de la Tres Veces Estelar son de otra escuela.
Nuevamente la Arena Naucalpan se ve involucrada en un escándalo, y es que el Hijo de Fishman golpeó a un aficionado que le lanzó cerveza.
Mal por todos. En la Naucalpan no entienden que a esos dizque aficionados hay que sacarlos y no dejarlos entrar nunca más, mientras que el luchador debe exigir que los corran en vez de golpearlos, pues un día puede ocurrir una tragedia.
Tristemente, Fishman reaccionó en sus redes sociales justificando su acto, sin aceptar su culpa, muy lamentable.
Esta semana se dieron a conocer algunas escenas de la película de Cassandro, y vaya que se habló en redes sociales del beso que se dieron Gael García, quien personifica al luchador exótico, y Bad Bunny.
Y es que más de una fan al cantante luchador, aficionada o luchadora quisieran estar en el lugar de Gael.
Como sea, la película de Cassandro es más que esperada.
La edición de los 30 años de RAW resultó lo mejor de la WWE en mucho tiempo, el sólo hecho de ver al Undertaker en el ring valió el boleto.
Y ya me voy, La Hiedra quiere invitarme a verla luchar y ni modo de negarme.
Ahí nos vemos y recuerden... Soy un lujo, pero lo valgo.
