CULTURA
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Francisco Morales V.
Morelos, México (17 enero 2024) .-23:29 hrs
La Biblioteca Pública Abraham Rivera Sandoval le rinde homenaje al autor; su directora, atesora un libro que le firmó. Crédito: Héctor García
En Cuautla, "habitada" por próceres como José María Morelos, vivió José Agustín por casi medio siglo. Crédito: Héctor García
El autor de "La tumba" llegó a la ciudad morelense en 1975, huyendo de las "incomodidades e incontaminaciones" de la Ciudad de México. Crédito: Héctor García
Su encuentro con la ciudad fue relatado en "Cuautla y el enano" (2001), crónica publicada en su libro "El hotel de los corazones solitarios". Crédito: Héctor García
En la Biblioteca Pública Abraham Rivera Sandoval, una manta honra a otro tipo de prócer, uno que renegó de pedestales y abrazó el desparpajo: José Agustín, fallecido este 16 de enero. Crédito: Héctor García
María Teresa Meneses, directora de Patrimonio Cultural y Bibliotecas del Ayuntamiento de Cuautla, adelantó que buscarán que la sala general de la biblioteca se llame "José Agustín". Crédito: Héctor García
Apenas en abril de 2023, José Agustín atestiguó en la biblioteca la presentación de su obra completa, editada por Debolsillo. Crédito: Héctor García
En la Casa de Morelos, José Agustín organizaba las míticas ediciones de sus Encuentros de Narradores. Crédito: Héctor García
En la casona llegaron a congregarse, entre muchos otros, Gonzalo Celorio, Hernán Lara Zavala, Enrique Serna, Juan Villoro, Carmen Boullosa, Laura Esquivel y Josefina Estrada. Crédito: Héctor García
En lo que era el Cine Narciso Mendoza, ahora convertido en teatro, el escritor estrenó su película "Ya sé quién eres (te he estado observando) (1971)", a todo lujo. Crédito: Héctor García
Hasta el recinto de arquitectura funcionalista, llegaron luminarias como Angélica María, Claudia Islas, July Furlong, Macaria, Octavio Galindo, Javier Bátiz y Julio Castillo. Crédito: Héctor García
La ciudad retiene, también, los nombres de las calles que evocan al sitio de Cuautla (1812), como "Bollas sin Cabeza" y "Niño Artillero", un detalle que el autor juzgaba "surrealista". Crédito: Héctor García
Los boleros y vendedores de globos que el escritor tanto admiraba siguen ahí también, como un testimonio de que la ciudad es, esencialmente, la misma. Crédito: Héctor García
El escritor José Agustín fue despedido en una ceremonia íntima, a la que sólo tuvieron acceso familiares y amigos. Crédito: Héctor García
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