El karma de Rosario
Guadalupe Loaeza EN REFORMA
Uno de los muchos consejos que le dio Andrés Manuel López Obrador a Rosario Robles, recién nombrada por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas como jefa de Gobierno, fue: "enfrenta los problemas, no los rehúyas". Desde entonces, la ex secretaria de Sedesol y Sedatu no ha dejado de meterse en problemas, pero sin rehusarlos. Es cierto, Robles siempre ha dado la cara, a tal grado que al ser aprehendida por el caso de "La Estafa Maestra" se presentó ante el juez de manera voluntaria. Ahora, después de un año y tres meses de estar en la cárcel, ha hecho lo mismo, decidió acogerse "al criterio de oportunidad para convertirse en testigo protegido y aportar pruebas sobre el desvío de recursos de Sedesol y Sedatu..." (Reforma).
Descubrió quién es gracias a la escritura y al periodismo. Ha publicado 43 libros. Se considera de izquierda aunque muchos la crean "niña bien". Cuando muera quiere que la vistan con un huipil y le pongan su medalla de la Legión de Honor; que la mitad de sus cenizas quede en el Sena y la otra mitad, en el cementerio de Jamiltepec, Oaxaca, donde descansan sus antepasados. Sus verdaderos afectos son su marido, sus hijos, sus nietos, sus amigos y sus lectores