OPINIÓN

El inicio del adiós

El Rompehuesos EN REFORMA

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El próximo domingo, en la Arena CDMX, inicia la gira de despedida del Hijo del Santo.

Luego de 42 años de luchador profesional y de portar la máscara más emblemática de la lucha libre mundial, el Plateado dará el primer paso rumbo al retiro.

Para este humilde servidor, el Enmascarado de Plata es el mejor Junior que hemos visto, su profesionalismo, entrega y calidad siempre han estado fuera de discusión.

La manera en que defendió su máscara y cuidó su imagen son un ejemplo de profesionalismo.

El Hijo del Santo no solo supo convivir con una sombra tan grande como la de su padre, sino que incrementó el legado del Enmascarado de Plata. Su progenitor portó el personaje por 40 años.

A lo largo de su carrera, el heredero de la Leyenda de Plata se preocupó por dale seriedad a la lucha libre, siempre buscó enaltecer su deporte y llevarlo a lo más alto.

Sus inicios fueron con la Empresa de los Independientes, tuvo luchas maravillosas en el Toreo de Cuatro Caminos, desde ahí inició una de las mejores rivalidades del siglo pasado, ante el Negro Casas.

Su paso por el CMLL fue muy importante, hizo de la Arena México, esa en donde su papá había brillado intensamente, su casa, alcanzó logros muy importantes y su rivalidad más grande, con Fuerza Guerrera.

En la empresa de Antonio Peña obtuvo uno de sus triunfos más épicos, al ganar, al lado de Octagón, las cabelleras de los Gringos Locos, Eddie Guerrero y Love Machine.

Como luchador independiente ha obtenido triunfos importantes y espera cerrar así su carrera, con grandes victorias y el reconocimiento de una afición que lo ha cobijado por más de cuatro décadas.

Muchas felicidades al Hijo del Santo por el arranque de una gira que seguro provocará lágrimas en mucha gente.

El viernes pasado se realizó la función del Aniversario 91 del CMLL y la lucha de máscaras entre El Valiente, Esfinge, Hechicero y Euforia resultó espectacular.

Fue un toma y daca de principio a fin, vimos lances extraordinarios y llaves de excelsa calidad.

Al final, Hechicero y Euforia se jugaron las incógnitas en una batalla que, literalmente, tuvo a los aficionados al filo de la butaca.

Luego de una intensa lucha, conocimos el rostro de José Leobardo Moreno, con 34 años como luchador y 17 portando el personaje de Euforia.

La lucha entre Místico y Jericho nos quedó a deber, pero me late que no por culpa del enmascarado.

Desde hace unos meses había quejas en torno al rendimiento del ex Lion Heart, pues comentaban que no se entregaba, que lucía apático y cosas por el estilo.

Voy a discrepar, me parece que al menos en la Arena México sí se entregó, pero ya no da para más, luce lento, poco osado y se nota que no está para aguantar un mano a mano con luchadores de la calidad y dinámica de Místico.

Sin duda, fue un error no dejar que la contienda de máscaras fuera la estelar del aniversario.

Y ya me voy, Persephone quiere que le dé unos consejitos para llegar al estrellato y ni modo de negarme.

Ahí nos vemos y recuerden... Soy un lujo, pero lo valgo.