El fantasma de Trump

Un fantasma recorre el mundo, el fantasma de Donald Trump. Un fantasma que, para colmo, no concibe siquiera la idea de estar muerto. Hoy, lo más probable -pero ya sabemos cuán vana es la esperanza- es que el próximo martes el energúmeno sea derrotado: así lo señalan todas las encuestas. No debemos confiarnos: hace cuatro años fallaron estrepitosamente y unos cuantos votantes de unos cuantos estados de la Unión Americana bastaron para condenar a su país e, inevitablemente, a todos los demás -así funciona la implacable lógica del Imperio- a uno de sus periodos más oscuros.