OPINIÓN

El día que lloró Morelos.

LA OTRA HISTORIA DE MÉXICO / Catón EN REFORMA

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Un gran gozo sintió Calleja cuando supo que don Mariano Matamoros había caído prisionero. Ordenó que se entregaran 200 pesos de recompensa a José Eusebio Rodríguez, el dragón que había apresado al valeroso insurgente, que se le diera la Cruz de San Fernando, otorgada sólo por servicios extraordinarios prestados al virrey, y que se le ascendiese al grado inmediato superior. Al enterarse de todas esas distinciones José Eusebio dijo a Iturbide que las cambiaba todas por dos meses de permiso para ir a su casa a ver a su mujer y a sus hijitos.