El que menos minutos jugó, fue el que más acaparó reflectores. Marcelo Flores se convirtió en pocos días en el eje central de la conversación. Todos querían verlo en acción vistiendo la camiseta de la Selección Nacional. Está claro que este tipo de futbolistas seducen fácilmente a la afición mexicana. Esos que pisan bonito la pelota, que la mueven con cierta magia y astucia.