Una noticia que ha causado justa indignación es la compra de 2 millones de toneladas de carbón por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a productores de la región carbonífera de Sabinas, Coahuila, con un costo de más de 2 mil millones de pesos. Esta adquisición provoca repudio por una sencilla razón: la CFE, como todos los mexicanos y los seres humanos, ya debe razonar que el uso de carbón en la generación eléctrica no debe continuar por motivos de calidad del aire, salud pública y cambio climático.