OPINIÓN
El año viejo
El Rompehuesos EN REFORMA
0 MIN 30 SEG
Se nos acaba el 2022, un año en el que la lucha libre vivió momentos trascendentes y del que podemos decir, con todas las dudas que ustedes quieran, que las dos principales empresas mexicanas salieron bien libradas.
Es el año posterior a la pandemia, complicado, con una realidad económica difícil, con un entorno de violencia que impidió que se desarrollará o reactivara la lucha en ciertas plazas, pero al final de cuentas, el saldo es positivo.
El Consejo Mundial de Lucha Libre volvió por sus fueros, consolidó las funciones de viernes, a las que regresó la afición de forma abundante y hasta tuvieron algunos buenos resultados en su streaming.
Incluso, algunas funciones de martes, sábado y domingo lograron buenas entradas, lo que es una gran noticia para las huestes coliseinas, pues hay trabajo para luchadores, empleados y empresa.
La Triple A realizó su gira más importante del último lustro, tuvo un 30 aniversario exitoso, sobre todo en la función estelar, y recuperó plazas al interior de la República.
Por si fuera poco, regresó a Estados Unidos, un hecho que puede traer buenos dividendos, siempre y cuando no afecte sus relaciones con empresas como AEW, IMPACT y ROH.
Quizás quienes perdieron algo de fuerza, aunque siguen desarrollándose, son los independientes, pues creo que dejaron de contar con algunas figuras, ya que los gladiadores más importantes se presentaron en una buena cantidad de ocasiones con las empresas grandes.
Eso sí, nuestras leyendas cada día tienen menos chamba, más reconocimiento y creo que por salud y por no demeritar su legado deberían hacer del 2023 el año de su retiro.
Mil Máscaras, Tinieblas, Canek, Dos Caras, Satánico, Rayo de Jalisco Jr., Jesús Reyes y un larguísimo etcétera ya no tienen nada que demostrar ni necesidad de seguir en los encordados.
Y hablando de la WWE, ojalá que se arreglen sus problemas directivos y le den más peso a los gladiadores mexicanos, porque se les han olvidado y feo.
Y de todo corazón, que tengan un año de campeonato, que cosechen todos los trofeos que disputen, no pierdan la cabellera y tengan un 2023 maravilloso.
@El_Rompehuesos
Es el año posterior a la pandemia, complicado, con una realidad económica difícil, con un entorno de violencia que impidió que se desarrollará o reactivara la lucha en ciertas plazas, pero al final de cuentas, el saldo es positivo.
El Consejo Mundial de Lucha Libre volvió por sus fueros, consolidó las funciones de viernes, a las que regresó la afición de forma abundante y hasta tuvieron algunos buenos resultados en su streaming.
Incluso, algunas funciones de martes, sábado y domingo lograron buenas entradas, lo que es una gran noticia para las huestes coliseinas, pues hay trabajo para luchadores, empleados y empresa.
La Triple A realizó su gira más importante del último lustro, tuvo un 30 aniversario exitoso, sobre todo en la función estelar, y recuperó plazas al interior de la República.
Por si fuera poco, regresó a Estados Unidos, un hecho que puede traer buenos dividendos, siempre y cuando no afecte sus relaciones con empresas como AEW, IMPACT y ROH.
Quizás quienes perdieron algo de fuerza, aunque siguen desarrollándose, son los independientes, pues creo que dejaron de contar con algunas figuras, ya que los gladiadores más importantes se presentaron en una buena cantidad de ocasiones con las empresas grandes.
Eso sí, nuestras leyendas cada día tienen menos chamba, más reconocimiento y creo que por salud y por no demeritar su legado deberían hacer del 2023 el año de su retiro.
Mil Máscaras, Tinieblas, Canek, Dos Caras, Satánico, Rayo de Jalisco Jr., Jesús Reyes y un larguísimo etcétera ya no tienen nada que demostrar ni necesidad de seguir en los encordados.
Y hablando de la WWE, ojalá que se arreglen sus problemas directivos y le den más peso a los gladiadores mexicanos, porque se les han olvidado y feo.
Y de todo corazón, que tengan un año de campeonato, que cosechen todos los trofeos que disputen, no pierdan la cabellera y tengan un 2023 maravilloso.
@El_Rompehuesos
