OPINIÓN

El abrazo y la traición

ANDAR Y VER / Jesús Silva-Herzog Márquez EN REFORMA

3 MIN 30 SEG

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El New Yorker cumple cien años. La idea original era publicar un semanario cómico. Una revista de humor con artículos vivos, ingeniosos, satíricos. El arranque fue poco menos que desastroso. Los números quedaban en los puestos de periódicos, sin que nadie pagara los 15 centavos que costaba. Los editores de Vanity Fair, aliviados por el fracaso inicial de la revista, dijeron: "Creo que no tenemos absolutamente nada que temer." La personalidad de la revista no estaba definida en su nacimiento, pero lentamente fue esculpiendo una identidad que es visible hoy desde su tipografía y sus portadas. A un siglo de su fundación, el semanario es reconocido como la publicación con el más exigente rigor editorial. Hasta las caricaturas deben pasar por el escuadrón de los verificadores.