Siento que muy rápido pasó la euforia de la Gran Final y el título obtenido por Tigres. El efecto no duró mucho por alguna extraña razón. No sé si fue porque América quedó fuera de circulación antes de tiempo, por el ruido que hizo Rayados con la llegada de su nuevo entrenador o porque toda la nación de Chivas decidió hacer mutis tras lo sucedido. Por supuesto que aún se escuchan algunos ecos de la hazaña Tigre y se leen algunos pasajes de la gesta pero todo se ha ido diluyendo por el bullicio que emiten las nuevas noticias.