En febrero de este año, una mujer (Guadalupe Fuentes Arias) sufrió un infarto cerebral en la estación Metro Tacubaya. Fue trasladada a las oficinas de la jefa de estación donde fue atendida por personal paramédico que se negó a derivarla a un hospital porque "diagnosticó" que estaba ebria y bajo el influjo de enervantes. Poco después, los policías de la estación la arrastraron hasta la entrada del Metro donde la abandonaron. Guadalupe permaneció allí 26 horas hasta que fue encontrada por sus familiares.