Siempre ha existido el discurso de odio y en los genocidios de la Alemania nazi, la guerra de Bosnia y en Ruanda han sido factor fundamental cuando se difunde en los medios. El discurso de odio fomenta la discriminación, la exclusión, la venganza y la violencia en contra de personas por razón de religión, nacionalidad, etnia, género, entre otros. A través del internet y las redes sociales se potencia el discurso de odio con todas las afectaciones que eso conlleva, porque la cantidad de estos mensajes a la que está expuesta la sociedad puede normalizarlo y hasta justificarlo como si fuera parte de una "democracia". México también ha sido tierra fértil para el discurso de odio.