La política mexicana es una catástrofe. El dinero en efectivo domina las campañas electorales. Jóvenes militantes, políticos experimentados, sus asesores, del PRI, del PAN, del PRD, del PVEM, del PT, de MC y Morena. Todos, sin excepción, han violado los topes de campaña, no han declarado dinero, no han explicado la procedencia de fondos. Los disfrazan de donativos de amigos empresarios, de aportaciones de simpatizantes, los esconden en maletines, debajo del colchón. En México, como en todas las democracias, competir por un cargo implica demasiado dinero y éste es uno de los vicios de las democracias, uno que aleja a ciudadanos sin partido de la política formal.
Politólogo por The New School for Social Research e Internacionalista por el ITAM. Profesor en la UIA desde el 2007 y en el ITAM (2005-2012). Coautor de varios libros académicos como Same Sex Marriage in Latin America: Promise and Resistance, La política exterior de México y ¿Qué es Estados Unidos? Analista político en CNN y el IMER. Conductor del programa Sin Filtro, en Televisa. Fue Subdirector de la Revista Foreign Affairs Latinoamérica.