OPINIÓN

Diarios de Rossi

ANDAR Y VER / Jesús Silva-Herzog Márquez EN REFORMA

4 MIN 30 SEG

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"Voy a tratar de escribir este diario con la máxima frecuencia posible." Esa es la primera anotación que Alejandro Rossi hace en su cuaderno personal. Es el 7 de febrero de 1973. El escritor tenía 40 años y estaba regresando a México después de un año sabático en Italia. Estaba harto de la filosofía académica y quería ser, simplemente escritor. El primer párrafo del cuaderno adelanta el ánimo con el que están escritas muchas de las entradas del diario. Rossi registra que se siente solo y desconcertado, que quiere cerrar un capítulo de su vida, atreverse a la literatura, pero está atrapado a su cargo y a sus rutinas. Los diarios de Rossi hablan de eso y de otras cosas: de la extranjería, de las ocupaciones que distraen de la vocación, de la cerca de la fealdad, de la angustia por no escribir lo que debería, del lenguaje, de las inconstancias de la amistad, de las grillas, las lecturas, la conversación.