Devolverán brillo a casona histórica
Lourdes Zambrano
Cd. de México (28 octubre 2015) .-00:00 hrs
Kathryn S. Blair publicó A la sombra del Ángel en 1995, una novela histórica sobre Antonieta Rivas Mercado en donde la casa familiar aparece como personaje vital dentro de la existencia de la escritora y mecenas.
"Cuando yo la conocí, estaba en ruinas, se estaba cayendo el techo. Lo primero que hice fue ir a ver el sótano para ver si era cierto que por la enrejada se podía ver la casa de enfrente, que tomaron los revolucionarios", escribió.
La semana pasada volvió a la casona de Héroes 45, en la Colonia Guerrero, que, tras ocho años de restauración, está a un par de meses de recuperar al 100 por ciento su esplendor. Ya están listas las molduras de madera y los techos. Se ha colocado nueva iluminación y repuesto los pisos al estilo original, una joya de la época.
Aunque la adquirió el GDF, estuvo a punto de ser demolida, pero la Fundación Conmemoraciones, nacida en 2007, alzó la mano para rescatarla.
Ana Lilia Cepeda, titular de la Fundación, cuenta que el inmueble, que empezó a construirse en 1898, estuvo abandonado décadas y que su deterioro era mayúsculo.
Cuando tomaron el proyecto, en 2008, tenían como meta terminar la restauración en 2010, como parte de las celebraciones de Bicentenario de la Independencia, pero no fue posible. Era una gran empresa.
"La casa estaba en riesgo de demolición. La Fundación se dio a la tarea de rescatarla porque estamos convencidos que, cuando se rescatan inmuebles históricos en lugares como la Guerrero, son detonadores sociales y culturales", advierte Cepeda.
Destaca que los sucesos importantes de la vida tanto del arquitecto Antonio Rivas Mercado, un hito del Porfiriato y autor de la Columna de la Independencia, como la de su hija, Antonieta, transcurrieron en ese lugar.
La familia la vendió en los años 30 del siglo 20, y tras el sismo del 85 quedó en el abandono.
El recurso semilla lo obtuvieron del Congreso al presentar el proyecto ejecutivo, y a lo largo de los años recibieron fondos también del Conaculta y otras instancias, aunque no constantes, lo que también atrasó la restauración.
Fue un reto enfrentar el hundimiento y atender una técnica de construcción obsoleta. "Lo más complicado fue la estabilización del inmueble, había una fuga histórica de agua", comparte Cepeda. "La casa tiene un sistema constructivo que se utilizaba hasta el siglo 19, que es a partir de un sistema de vigas, que ya no se hacen a nivel comercial. Estas vigas son las que le dan sostén a la casa".
El patronato tiene claro que la vocación del espacio será cultural, pero esto se definirá en un futuro junto con el Conaculta y la Secretaría de Cultura del DF.
"Queremos un espacio donde todo mundo pueda entrar", puntualiza.
Sus pisos, diseños únicos
Uno de los aspectos más representativos de la Casa Rivas Mercado son sus pisos, cuyos diseños fueron creados ex profeso para la residencia.
La Fundación Conmemoraciones descubrió que las baldosas de cerámica encáustica mostraban hasta 90 diseños distintos. Tuvieron que recurrir a la empresa original, la británica Craven Dunhill Jackfield LTD, para que las volvieran a hacer, aunque no lo lograron con todas, pues algunos diseños ya no se realizaban.
Son aproximadamente 50 mil baldosas en toda la casa.